Isla de calor urbano
Siguiendo a la geógrafa Pamela Smith Guerra, académica del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, e investigadora adjunta del Centro de la Ciencia del Clima y la Resiliencia CR, cuya línea de investigación es la climatología urbana, abordaremos a continuación el concepto de «isla de calor urbano».
La isla de calor urbano se define por una comparación de la temperatura que tiene la ciudad, respecto a la temperatura que tiene el entorno de la ciudad no urbano. La intensidad de la isla de calor urbana, entonces, es la diferencia entre la temperatura que tiene la ciudad versus la temperatura que tiene el área rural.
Pamela Smith Guerra |
Las investigaciones actuales relevan que la isla de calor puede suponer un incremento de entre 2 a 8 grados de temperatura de diferencia entre las temperaturas que encontramos al interior de la ciudad versus la temperatura que encontramos fuera de la ciudad.
Debemos tener en cuenta que en general las estaciones meteorológicas que toman datos del clima se encuentran en lugares alejados de las ciudades, por lo que no representan condiciones netamente urbanas, sino que son condiciones periurbanas.
Otro factor que debe considerarse es que, las estaciones meteorológicas no tienen en cuenta que la intensidad de la isla de calor incluso puede ser más intensa dos o tres horas después de la puesta de sol, y esto porque los materiales de la ciudad en general tienen la capacidad de absorber el calor durante el día, entonces una vez que el sol se oculta y la ciudad deja de recibir calor, los materiales empiezan a liberar calor durante dos o tres horas.
Para poder mitigar este incremento de temperatura urbana se ha demostrado en las investigaciones que la vegetación es un parámetro súper significativo para explicar la disminución de calor durante la tarde, y que esta podría permitir disminuir un par de grados de temperatura durante la tarde. Esto es significativo porque además es uno de los parámetros que permite identificar diferencias de clase en las ciudades, sobre todo en aquellas que tienen pocas precipitaciones y la presencia de vegetación está relacionada con la capacidad de poder mantener jardines, tanto a nivel municipal como a nivel privado. Para los lugares donde la vegetación no es una alternativa viable, se puede aplicar programas de disminución de temperatura basados en el comportamiento térmico de las construcciones que están relacionadas directamente con los materiales y el color de los materiales, a esto se le denomina albedo.
Hay diferentes factores que afectan el comportamiento de la isla de calor en la ciudad. Estos factores se clasifican en controlables, esto son, por ejemplo, el diseño de la planificación urbana o la implementación de modificaciones que permitan aumentar el nivel de adaptación o de resiliencia de ciertas áreas de la ciudad al cambio climático; e incontrolables o que no podemos controlar, como por ejemplo la ubicación de la ciudad.
En conclusión, señala Pamela Smith, que el clima se ha convertido en las ciudades en una expresión de desigualdad, porque cómo se vive en las ciudades en el fondo tiene que ver directamente con cómo se han tomado las decisiones, y esto no es justo, porque al final hay quienes disfrutan de mejor clima que otros.
Smith, Pamela (2020) “Desarrollo sustentable, clima y cambio climático. Parte I”. Universidad Abierta, Universidad de Chile, en línea en, https://www.youtube.com/watch?v=b14PRquztoc&feature=youtu.be
Smith, Pamela (2020) “Desarrollo sustentable, clima y cambio climático. Parte II”. Universidad Abierta, Universidad de Chile, en línea en, https://www.youtube.com/watch?v=2P2aQcFyKyM&feature=youtu.be