GÉNERO
El concepto de género fue utilizado por vez primera en las ciencias sociales por la autora Ann Oakey en 1972 en su libro Sex, gender and sociaty, donde describía la distinción entre sexo y género para explicar que la subordinación femenina no puede justificarse biológicamente, sino que tiene que ver con nuestras estructuras sociales[1].
En
la literatura feminista podemos encontrar diversas definiciones del concepto de
género. A continuación, se exponen las propuestas de Judith Salgado, jurista
ecuatoriana; Alda Facio, jurista costarricense; Leonor Cantera, profesora de
psicología social, Gabriela Castellanos cubana afincada en Colombia experta en
estudios de género, Encarna Bodelón española, profesora de filosofía del
derecho, María Caterina La Barbera, española y profesora de derechos humanos y Joan Scott historiadora norte-americana.
Judith Salgado |
Uno de
los aportes teóricos de los feminismos ha sido el desarrollo del género como
una categoría de análisis. El concepto más difundido para Judith Salgado, es el
que entiende el género, como una construcción cultural de la diferencia entre
los sexos que produce relaciones asimétricas de poder. En esta comprensión el
género, es asociado con los significados, ideas y creencias sobre lo que
significa ser hombre o ser mujer en un tiempo y espacio específico. Supone
además la idea de que el sexo es lo biológico, lo natural, mientras que el
género es lo construido discursivamente sobre esa diferencia sexual. En esta
lógica el sexo sería inmodificable mientras que el género podría ser
transformado[3].
Alda Facio |
Para
Alda Facio, el concepto de género “alude tanto al conjunto de características y
comportamientos, como a los roles, funciones y valoraciones impuestas dicotómicamente
a cada sexo a través de procesos de socialización, mantenidos y reforzados por
la ideología de instituciones patriarcales. Este concepto, sin embargo, no es
abstracto ni universal, en tanto se concreta en cada sociedad de acuerdo a
contextos espaciales y temporales, a la vez que se redefine constantemente a la
luz de otras realidades como la clase, étnica, nacionalidad, habilidad, etc.”[4]
Leonor Cantera |
Por
su parte, Leonor Cantera, afirma que “Género es una definición cultural de los
modos de pensar, sentir y actuar diferenciados que cada sociedad considera
normales y apropiadas para hombres y mujeres, respectivamente”[5].
Gabriela Castellanos |
Para
Gabriela Castellanos el género es “un sistema de saberes, discursos, prácticas
sociales y relaciones de poder que dan contenido específico al cuerpo sexuado,
a la sexualidad y a las diferencias físicas, socioeconómicas, culturales y
políticas entre los sexos en una época y en un contexto determinado”[6].
Encarna Bodelón |
Encarna
Bodelón indica que los avances en las investigaciones feminista han ido
desarrollando el concepto de género, y hoy en día sabemos que este concepto no
se construye aisladamente, sino que está condicionado por otras categorías
sociales como son la raza, la etnia o la clase social. Poner el concepto de
género en perspectiva interseccional por tanto nos permite ver que el mismo no
es unitario, sino que toma características concretas de cada contexto histórico
y social.
Para María Caterina La Barbera, al
igual que para Butler, el género no debe ser
María Caterina La Barbera |
Joan Scott |
La
norte-americana Joan Scott propone una definición de género muy interesante
cuyo núcleo reposa en la conexión integral de dos posiciones, en primer lugar “es
un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias
que distinguen los sexos y el género y, en segundo lugar, es una forma primaria
de relaciones significantes de poder”. Respecto a la primera proposición el
género comprende cuatro elementos interrelacionados entre sí, simbólico
(representaciones múltiples y a veces contradictorias, por ejemplo las figuras
de Eva y María); normativo (expresa interpretaciones de los símbolos
basados en doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas
que afirman categóricamente el significado de varón y mujer, masculino y
femenino); institucional (referido a la familia, relaciones de
parentesco, mercado de trabajo, educación, política) y subjetivo
(referido a la construcción de las identidades). En cuanto a la segunda
proposición la autora afirma que “el género constituye el campo primario dentro
del cual o por medio del cual se articula el poder. No es el género el único
campo, pero parece haber sido una forma persistente y recurrente de facilitar
la significación del poder en las tradiciones occidentales, judeo-cristiana e
islámica”[8].
El concepto de género ha recibido numerosas criticas, de las cuales cabe destacar, que la teoría de género no explica las causas del sistema de géneros, su base material ni tampoco consigue desatarse del orden socio-simbólico patriarcal. También se ha criticado, que es un concepto muy pegado a espacios académicos .
El concepto de género ha recibido numerosas criticas, de las cuales cabe destacar, que la teoría de género no explica las causas del sistema de géneros, su base material ni tampoco consigue desatarse del orden socio-simbólico patriarcal. También se ha criticado, que es un concepto muy pegado a espacios académicos .
De
lo expuesto, cabe concluir que el concepto de género hace referencia a los
roles y posiciones de dominio que las distintas culturas asocian con la
masculinidad y la feminidad, por ello es un concepto dinámico y cada sociedad
lo define conforme a su propia cultura.
Bibliografía
Bodelón,
Encarna. 2014. Violencia de
género y las respuestas de los sistemas penales. Ciudad Autónoma de
Buenos Aires : Ediciones Didot, 2014.
Cantera, Leonor.
1999. Te pego porque te quiero. La violencia en la pareja. Barcelona :
Colección Documents, Universidad Autónoma de Barcelona, 1999.
La Barbera, María Catherina. (2020). La vulnerabilidad estructural de género desde la perspectiva de la intereseccionalidad: el régimen español de igualdad de géenro como un casos ilustrativo. En D. Morondo, C. de la Cruz, & E. La Spina, Desigualdades complejas de Interseccionalidad. Una revisión crítica (págs. 69-88). Editorial Dykinson.
Facio, Alda y Fries,
Lorena. 1999. Género y Derecho. Santiago de Chile :
Ediciones Lom/La Morada, 1999.
Salgado, Judith.
2012. El reto de la igualdad: género y justicia indígena. [aut. libro]
Agustín Grijalva Jiménez, y otros. [ed.] Boaventura de Sousa Santos y Austín
Grijalva Jiménez. Justicia indígena, plurinacionalidad e interculturalidad
en Ecuador. Quito : ABYA YALA. Fundación Rosa Luxemburg, 2012, págs.
243-278.
NOTA. Articulo actualizado el 2 de noviembre de 2021